Iglesia de la Concepción

Se sitúa este convento de religiosas concepcionistas franciscanas de clausura en la calle de la Concepción y que fuera antiguamente zoco árabe, ya que por él se accedía, principalmente a la alcazaba árabe. Actualmente está rodeado de viejas casas nobiliarias pues fue el lugar elegido principalmente por los hidalgos castellanos asentados en la ciudad tras la entrada de los Reyes Católicos. El convento el siglo XVI debe su fundación a Ruy Pérez de Sotomayor

En su interior destacan la imagen de la Virgen de los Dolores cuyo rostro perteneció a la primitiva escultura de la V. de las Angustias,  destruida en la guerra civil (1936) obra de Torcuato Ruiz del Peral.

 

Durante la época musulmana, ésta que sería después calle de la Concepción, era la llamada Alacaba o Cuesta de la Caba, la vía principal de la ciudad que desde la misma puerta de la mezquita Mayor se llegaba hasta la alcazaba.

 

Pero, antes aún, en la época hispano romana, esta calle era el cardo máximus de la colonia J.G. Acci, lo que quiere decir que fue un sector fundamental para la organización urbana de los romanos que, por decisión de Julio César, se instalaron en este punto y se repartieron estas tierras. Más concretamente, en lo que sería solar de este convento e iglesia, se instalaban unos baños romanos, cuyos vestigios aún se perciben hoy. Estos baños, junto con los que había donde después se instaló el convento de clarisas, de Santiago, eran los principales de la ciudad, de carácter público. 

 

La iglesia de la Concepción, datada en el año 1655, cumple con la liturgia del convento con el mismo nombre. Está ubicada en una de las calles más relevantes de la ciudad, relacionada a su vez estrechamente con la red de infraestructuras hidráulicas de la ciudad.

 

En los varios incendios sufridos en el año 1677 y más recientemente en el año 1948, a diferencia del convento que pudo conservar su estructura original, la iglesia se vio gravemente perjudicada, por lo que el interior está muy transformado.

 

Está formada por una nave central cubierta con bóveda de cañón con arcos fajones y lunetos encargados de iluminar el espacio,  y capilla mayor con el altar cubierto con bóveda de media naranja sobre pechinas. Las estructuras están realizadas mediante cajones de tapial decorados con bonitos esgrafiados con motivos vegetales y  machones de ladrillo. Los muros se apoyan en los contrafuertes que sujetan a su vez la presión de los arcos fajones del interior. Entre los contrafuertes,  las dos fachadas de estilo barroco con temas marianos, las cuales son casi completamente iguales.

 

La torre, de estructura cuadrangular, está realizada con la misma fábrica que el resto de la iglesia. Tiene un machón central y cubriendo las estancias bóvedas de cañón y bóvedas de aristas para los descansillos.

 

Coronando la torre, está el último espacio dedicado a campanario, en el que se abren varios vanos por cada lado con arcos de medio punto enmarcados con alfiz.